martes, 17 de junio de 2008

Riviera Maya, voracidad sin freno

Expertos advierten sobre la fragilidad del suelo de la zona, que es de rápida filtración.
Ríos subterráneos arrastran aguas negras y basura que enturbian el mar.





PLAYA DEL CARMEN, QR.— Primero explotaron y arrasaron el entorno natural de Cancún. Ahora van por los 120 kilómetros de la Riviera Maya, donde están asentados y en franco desarrollo. Encabezadas principalmente por transnacionales de capital español, los hoteleros
edifican gigantescos proyectos inmobiliarios turísticos sobre el litoral quintanarroense.

Poco les importa asentarse sobre uno de los más frágiles ecosistemas; allí contaminan ríos subterráneos que luego arrastran impurezas hasta la segunda cadena coralina del mundo; destruyen dunas y costas; arrasan manglares y selvas bajas; y colocan en peligro a la segunda zona más importante de anidación de tortugas.

Investigadores, académicos y defensores del medio ambiente, así lo afirman y señalan que el único objetivo de las cadenas hoteleras es la desmedida ganancia de dinero, a costa de la destrucción de la belleza inigualable del caribe mexicano.

La mayoría coincide en evitar las megaconstrucciones de alto impacto y dar paso a edificaciones menores para controlar el respeto al medio ambiente.

La costa, privada

Ex coordinador del Ordenamiento Territorial de esta zona y director del Instituto de Ecología, AC, Jorge López Portillo, considera que el riesgo crecerá pues los inversionistas seguirán con el desarrollo de hoteles, ya que “toda la costa está comprada, es propiedad privada”.

El investigador y doctor en Ciencias señala que la fragilidad del suelo de la zona —sustrato calcáreo— semeja un queso gruyere de rápida filtración, por lo que las fosas sépticas desbordadas y todo líquido contaminante fluyen al nivel freático.

Ejemplifica que a dos o tres kilómetros de la costa, ríos subterráneos arrastran aguas negras y basura que enturbian el agua del mar. Así, las plantas marinas dejan de producir fotosíntesis y a partir de allí el ciclo se rompe y se pierden arrecifes de coral.

Para el director de la División de Desarrollo Sustentable, Unidad Cozumel, de la Universidad de Quintana Roo (UQRO), Rafael González Plascencia, “lo recomendable no es construir los grandes hoteles”, sino de menor impacto de forma ordenada para permitir la regeneración de la naturaleza.

El investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Jorge Correa Sandoval, acusa que los hoteleros “no entienden” que los manglares que destruyen son los pulmones y riñones del planeta.

Al señalar que la productividad del manglar se puede ver reflejada a kilómetros de distancia, el investigador de aves acuáticas, humedales y zona costera del Ecosur dice que con los rellenos de terrenos y construcciones de carreteras y hoteles a lo largo de la costa se divide al ecosistema y “se interrumpe el proceso ecológico”.

Lamenta que los inversionistas quieran tener sus edificios “al pie de la playa”, prohibido en otros países, pero a esta gente lo único que interesa son las ganancias al momento.

“Hace 20 años se les dijo que Cancún lo construían mal, y hoy se necesita mucho dinero para recuperarlo, pero mientras se destruía, alguien se hizo millonario”.

Sostiene que este litoral antes de ser turístico, su vocación natural era la de corredor faunístico de aves y mamíferos.

Si a estos grupos hoteleros se les cobrara el verdadero costo ambiental cuando realizan un daño, “no le entrarían o serían muy cuidadosos, pero como todo se lo regalan no les importa”, añade.

miércoles, 11 de junio de 2008

¿De veras así lo dijo?

De veras así lo dijo?


El pasado viernes 6 de junio de 2008, en una nota del periódico a su cargo, titulada "No es rentable el uso de maíz en México para la industria energética: Semarnat", el titular de dicha Secretaría), Juan Elvira Quesada, declara:


". . . que la alternativa bioenergética para el país debe tener como base cultivos como caña de azúcar y palma, debido a que son endémicos del país y no impactan en la alimentación del mexicano"


De veras así lo dijo? Porque resulta que ambas plantas para nada son endémicas (ni nativas de México) : la caña de azúcar (Saccharum officinarum) es una planta originaria del sureste asiático que fue llevada al Mediterráneo por los árabes y posteriormente fue introducida por los españoles, primero a las islas Canarias, y luego, con la conquista, fue traída a América y a México.


La palma usada masivamente para biodisel es la llamada palma africana (Elaeis guineensis) misma que –como bien indica su nombre- es originaria de África occidental donde ya se obtenía aceite desde hace cinco milenios, y fue introducida en América hasta mucho después de los viajes de Colón.


Quizá fuera por este tipo de falta de información que, de veras –y hasta posiblemente de buena fé- funcionarios ambientales de tan alto nivel estén convencidos que las terribles plantaciones monoespecíficas para producción de agrocombustibles (y que nada tienes de "bio") no van a afectar en nada ni la rica biodiversidad (esta sí nativa y muchas veces endémica) ni a contaminar con fertilizantes y pesticidas, el agua y los suelos de nuestro sufrido y depredado país


Atentamente


Miguel Angel García A.; Luis Miguel Robles Gil (Maderas del Pueblo del Sureste, AC)

Suscribe Mesoamérica estrategia ambiental y apoya relanzamiento del Puebla-Panamá

Campeche, Camp., 10 de junio. Sin presentar un diagnóstico sobre la situación en la zona, ayer se suscribió la Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental (EMSA). Los ministros del ramo de los ocho países del área apoyaron también el relanzamiento del Plan Puebla-Panamá (PPP), ya que “no afectará” el sector y contará con una cartera de proyectos por 8 mil millones de dólares.

La directora adjunta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Julie Lennox, quien presentó una evaluación en materia de cambio climático, dijo que los impactos económicos del calentamiento global podrían representar hasta 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) si se considera la afectación al medio ambiente y a la salud de las poblaciones, así como las desigualdades en la distribución del ingreso del hogar; precisó que esto ocurre a escala global, y también puede presentarse en la región.

Con la promesa de que en 2009 la EMSA contará con presupuesto y metas específicas, los ministros de México, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá determinaron impulsar el proyecto “como una necesidad de incluir en el PPP el componente de desarrollo sostenible”. La declaración se presentará en la Cumbre de Jefes de Estado del Mecanismo de Tuxtla, que se realizará el próximo 28 de junio en Villahermosa, donde también se anunciará el reimpulso del PPP.

La estrategia firmada ayer considera el establecimiento de mecanismos de cooperación en biodiversidad, el sistema arrecifal mesoamericano, el fortalecimiento del corredor biológico y una evaluación de impacto ambiental en proyectos de infraestructura. También señala que la región es vulnerable a las consecuencias del cambo climático, que afecta los bienes y la seguridad alimentaria.

México busca acciones específicas, como paso libre en las fronteras en caso de combate a
incendios forestales y en el ataque al tráfico de madera ilegal, informó el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Elvira Quesada.

Sólo en Guatemala se estima una pérdida anual de 30 millones de dólares por el tráfico clandestino de madera, dijo por su parte el ministro Luis Alberto Ferrate, quien en entrevista puntualizó que no se permitirá la construcción de carreteras en las zonas boscosas y de biodiversidad. “El PPP habla de nuevas vías en el sur, en la planicie costera pacífica, pero es un asunto delicado, porque también es una zona donde hay narcotráfico”, dijo.

Según anunció aquí Bosco Martí, coordinador del Plan Puebla-Panamá, el relanzamiento considera una cartera de proyectos carreteros, interconexión eléctrica y telecomunicaciones por 8 mil millones de dólares, recursos que se prevé sean aportados por los gobiernos del área y organismos multilaterales, así como “a fondo perdido” de países como Japón o de la Unión Europea, además de que se trabaja en esquemas de asociación público-privada.

Explicó que esta cartera se presentará a los jefes de Estado el próximo 28 de junio. Entre los proyectos más importantes están la red internacional de carreteras mesoamericana –de 13 mil kilómetros–, que consta de un corredor Pacífico, uno Atlántico y ramales de interconexión; aseguró que México ha avanzado en la construcción de 2 mil kilómetros de estas vías.

En entrevista, explicó que en el rubro energético el proyecto emblemático es la interconexión eléctrica en toda la región, que se prevé esté lista a finales de 2009.

Demandan científicos a Calderón actuar contra el cambio climático

Las academias de ciencias de los países desarrollados del Grupo de los ocho, más las de los cinco emergentes –como México– que conforman el llamado G8+5, elaboraron una propuesta para mitigar los efectos del cambio climático y de prevención en la salud a escala mundial, con el propósito de “crear agenda” en la próxima cumbre de los mandatarios de las naciones que integran dicho grupo, que se celebrará en Hokkaido, Japón, en agosto próximo.

En ese sentido, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) pidió a Felipe Calderón su compromiso para que en ese cónclave presente una propuesta concreta para solucionar ambos problemas.

Rosaura Ruiz, presidenta de la AMC, junto con José Franco y Teresa Rojas, secretario y tesorera de ese organismo, respectivamente, dieron a conocer los documentos elaborados por sus contrapartes, en los que se alerta que en los próximos 20 años la temperatura del planeta se elevará de 2 a 4 grados centígrados, lo que traerá catastróficas consecuencias para la humanidad.

El objetivo, aseveró Ruiz, es hacer llegar al G8+5 recomendaciones sobre ciencia, tecnología e innovación, así como “refrendar ante los mandatarios correspondientes las formas en que las academias pueden colaborar a resolver problemas globales”.

El G8 está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, países a los que se suman cinco naciones con economías emergentes, que son Brasil, China, India, México y Sudáfrica.

La titular de la AMC explicó que en marzo pasado el Consejo de Ciencias de Japón invitó a las academias del G8+5 a una reunión preparatoria, con el propósito de definir los temas a tratar con los mandatarios durante la reunión internacional. Ayer, de manera simultánea, estos organismos hicieron públicos los proyectos “para enfrentar y coadyuvar” en los problemas que sobre cambio climático y salud aquejan al mundo.

Informó que estos documentos ya fueron entregados al gobierno de Felipe Calderón, por lo que esperan que en breve la administración federal les abra un espacio para que no sólo los conozca, sino que de manera conjunta se organicen grupos de trabajo, con el propósito de elaborar propuestas y así resolver la problemática.

Será la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, quien el próximo 20 de junio se reúna con los científicos, aunque ya les canceló un primer encuentro.

En el caso particular de México, Ruiz calificó como “el drama del país” la labor que se tiene que realizar para convencer al gobierno y a la iniciativa privada de la importancia de generar políticas públicas conjuntas, así como destinar mayor inversión a ciencia y tecnología para resolver los temas fundamentales para la sociedad, mientras que a los científicos –agregó– se les debe impulsar no sólo a utilizar esos rubros para su beneficio personal mediante publicaciones, sino que con base en sus conocimientos deben contribuir a mejorar el desarrollo de la ciudadanía.

Por su parte, José Franco señaló que el propósito es crear no sólo una política en la que se incrementen los recursos a ciencia, tecnología e innovación, sino desarrollar un plan de acción a largo plazo para encontrar soluciones a esas dificultades. Sin embargo –acotó Ruiz–, en México “no existe ese interés por avanzar (en esos rubros) para la resolución de dichos problemas”.

En su turno, Teresa Rojas advirtió sobre la necesidad de que la AMC genere una agenda para que las conclusiones a que lleguen las academias científicas trasciendan la sociedad y ésta genere conciencia sobre el cambio climático y la salud.

Sobre el calentamiento global, las academias del G8+5 advierten que el mundo “no tiene tiempo para autocomplacencias”, por lo que es necesario un cambio progresivo con acciones internacionales y locales, ya que este fenómeno significa no sólo una amenaza ambiental, sino también social y económica, lo que puede tener implicaciones en la paz y la seguridad.

Plantea varios escenarios: un cambio de temperatura media global de sólo dos grados centígrados sobre los niveles de 1990 exacerbará los impactos existentes y detonará otros, como la reducción en el abasto de agua y en la seguridad de alimentos; de incrementarse de dos a cuatro grados habrá pérdida de biodiversidad generalizada, con la disminución de productividad agrícola y seguridad, y de elevarse más de cuatro conduciría a mayor vulnerabilidad, excediendo la capacidad de muchos sistemas físicos y humanos para poder adaptarse.

Sobre la salud, subrayaron la necesidad de que los gobiernos del mundo trabajen de forma conjunta para lograr mejor comprensión de cómo, dónde y por qué surgen y se propagan las enfermedades infecciosas.

Por ello, exhortaron al G8+5 a que durante la cumbre se analice la posibilidad de incrementar la colaboración internacional en la investigación médica y científica, transferencia de tecnología, monitoreo de manera global, intercambio de información en temas relacionados con la salud, fortalecimiento de las relaciones con programas relativos a ese tema, como los de la Organización Mundial de la Salud, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de Salud Animal, entre otras.

Emir Olivares Alonso
Publicado en La Jornada

domingo, 8 de junio de 2008

Plantean la creación de seguro médico para migrantes en EU


Hasta un tercio del dinero que envían a México los migrantes que están en Estados Unidos, alrededor de 8 mil millones de dólares, se gasta en atención a la salud y, generalmente, en servicios privados de deficiente calidad. Mientras, más de la mitad de los connacionales carece allá de acceso a alguna forma de seguro médico. Esta es una problemática para la que desde 2001 se han buscado alternativas, sin que a la fecha exista solución, y de la cual el Estado debe responsabilizarse.

Expertos mexicanos y estadunidenses, reunidos ayer en el Foro Binacional Salud para los Migrantes, resaltaron que a las condiciones de desventaja en que se encuentran los migrantes mexicanos, principalmente los indocumentados, se agrega la dificultad para acceder a una atención médica básica. Lo más grave es que el flujo migratorio sigue en aumento, a pesar de la política de Estados Unidos contra ese sector de la población.

De acuerdo con la información más reciente, 12 millones de mexicanos radican en Estados Unidos, de los cuales 43 por ciento cuentan con documentos migratorios y 45 por ciento tienen acceso a alguna forma de seguro de salud. Esta situación repercute en la postergación de la atención de sus enfermedades, el agravamiento de males crónicos y la repatriación forzosa de enfermos.

En este foro, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública presentaron una propuesta para la creación del seguro binacional de salud (SBS), el cual tiene como eje la coordinación funcional del sistema de salud privado no lucrativo en el lado norte y del sistema público en el sur, a través del Seguro Popular.

Funcionaría a través de la Agencia Salud Migrante, especie de aseguradora, para garantizar que éstos reciban en territorio estadunidense la atención médica elemental con un paquete básico de servicios, y de ser necesario se les asegure el traslado a México, donde tendrían acceso a servicios de hospitalización y procedimientos clínicos más complejos.

La propuesta se suma a otras diseñadas por instituciones como la Universidad de California, y a las estrategias de servicios sanitarios que proporcionan organizaciones civiles en Estados Unidos, y a partir de las cuales se elaborará una propuesta integral.

México, sin voluntad

Xóchitl Castañeda, directora de la Iniciativa de las Américas de la Universidad de California de Los Ángeles, sostuvo que al gobierno mexicano le ha faltado voluntad política para enfrentar la problemática y darle alguna solución.

Confió en que en la actual administración se concretará un programa para garantizar que los migrantes mexicanos reciban la atención médica que en cualquier momento requieran y sin la incertidumbre de su deportación. Sin embargo, también reconoció que la estrategia tendrá una mejor perspectiva cuando cambie el sistema de gobierno de Estados Unidos, lo que, dijo, podría ocurrir en el próximo proceso electoral para renovar la presidencia del país.

Actualmente, dijo la investigadora, existen algunos centros de salud dependientes de organizaciones privadas no lucrativas, pero los indocumentados no acuden por temor a ser aprehendidos y deportados.

Castañeda resaltó el trato desigual y violatorio de derechos humanos que reciben los migrantes, en una situación que pasa por alto el beneficio que esta mano de obra proporciona a la economía estadunidense. Por lo pronto, dijo, México le regaló a aquel país, su bono demográfico, pues la edad promedio de quienes deciden irse a Estados Unidos es de de 21 años y representan 18 por ciento de la población económicamente activa (PEA) de México.

Marginados del Seguro Popular

Este sector, además, beneficia a las compañías telefónicas que aumentan sus ganancias con las comunicaciones de los migrantes. Más de la mitad llama a sus familias a sus lugares de origen, al menos una vez a la semana; y 31 por ciento lo hace una o dos veces al mes, señaló la especialista.

A su vez, Miguel Ángel González, investigador del INSP y coautor de una propuesta del SBS, comentó que debido a que en el censo del año 2000 los migrantes no fueron contabilizados, tampoco se les incluyó en la planeación presupuestal del Seguro Popular, por lo que son inexistentes los recursos económicos gubernamentales destinados a este sector. Este “detallito” también forma parte del análisis para la puesta en marcha del SBS, indicó.

Ángeles Cruz Martínez
Publicado en La Jornada

sábado, 7 de junio de 2008

“no hay proyectos porque no hay educación ni cultura del agua”

Entrevista: Eduardo Mestre, Director de la Tribuna del Agua, Expo Zaragoza 2008

El ingeniero que estará a cargo de la entidad ideológica de Expo Zaragoza dice que México está estructuralmente listo para abastecer el líquido a todos; sólo tiene que ponerse a trabajar, empezando por descentralizar la gestión a las cuencas.



Eduardo Mestre es un ingeniero mexicano que tiene bajo su responsabilidad la Tribuna del Agua, uno de los tres pilares de la Expo Zaragoza 2008, el festival del agua más grande del mundo, que se realizará en esta ciudad del 14 de junio al 14 de septiembre.

México será el único país de América Latina que contará con un pabellón, que será inaugurado por el presidente Felipe Calderón durante su gira por España la próxima semana.

¿Qué es la Expo Zaragoza?

Es una exposición internacional cuyos ejes temáticos son el agua y el desarrollo sostenible.

Se espera contar con 7.5 millones de visitantes de todas partes del mundo. Habrá debates, mesas redondas y espectáculos musicales, con músicos de la talla de Bob Dylan, por ejemplo.

Vamos a hablar de agua con la gente, a explicarle sin tecnicismos todo lo relacionado con el líquido: qué recomendaciones tenemos para el planeta, cómo podemos cambiar en materia de agua y, sobre todo, dejar claro que no todo está perdido.

¿Cómo llega un mexicano a su cargo en España?

Se hizo una licitación mundial y voltearon a verme a mí. Yo era parte del comité científico de la Expo de manera externa; me hicieron la invitación y aquí estoy.

He estudiado toda la vida los temas de agua; he vivido en varios países trabajando siempre en lo mismo y yo creo que eso ayudó para que se me llamara.

Acaba de exponer en la ONU y, palabras más palabras menos, les dijo a los políticos que ya es momento de tomarse muy en serio el tema del agua…

Es cierto. La verdadera razón de los problemas de agua en el mundo es la ingobernabilidad, y ésta pasa por los gobiernos. Uno revisa la agenda de prioridades de cualquier país en Iberoamérica y vemos que el tema del agua ni existe; en Europa le tienen un espacio mínimo y qué decir de África.

Si me dijeran: “Tienes tres euros para resolver los problemas de agua y hay que distribuir uno en cada conflicto”, yo pondría los tres en educación y cultura. El problema no es la tecnología, ni la economía, es simplemente que no hay proyectos porque no hay educación ni cultura.

En México hay problemas graves en suministro de agua…

México tiene que hacer dos tareas para adaptarse a los problemas actuales del cambio climático. La primera: se tiene que adecuar ante la presencia de eventos máximos. Por ejemplo, el par de huracanes que tuvimos el año pasado y que fueron de grado cinco. Las adecuaciones son institucionales, son de la sociedad, y tiene que entenderse que México hoy es distinto que ayer; las fórmulas de hace años ya no funcionan ahora.

El otro problema es la sequía, pero la velocidad con la que se está actuando no va de la misma mano que la del problema. México es, de los 18 países de América Latina, el que tiene las instituciones más robustas en materia de agua, así que lo que hace falta es ponerse a trabajar. La descentralización debe darse ya, a gritos, se tiene que ir a los estados, a las cuencas.

¿Qué aportará México a la Expo Zaragoza?

Sus experiencias respecto a las fórmulas nuevas que tenemos desde el punto de vista de cómo financiar obras, y de proyectos que son de lo más innovador en materia hídrica.

México tiene que acudir a la Expo con una posición muy abierta para entender que este mundo está cambiando y que algunas cosas que ocurren en nuestro país podemos hacerlas mejor; no tenemos que copiar a otros países, tenemos que entender lo que ocurre en otros lugares y nosotros adaptarlo y reformularlo al caso mexicano.

¿Cómo afectará al agua el cambio climático?

Tendremos condiciones distintas. Debemos empezar a pensar distinto en materia del agua en muchas regiones del mundo. Donde estamos acostumbrados a que llueva fuerte va a llover menos, va a llover en épocas distintas, va a llover de modo que tendremos que aprender a gestionar mejor los embalses. Nos va a cambiar la vida. Pero la sociedad moderna está capacitada para enfrentar este cambio. El problema del cambio climático podemos convertirlo en una oportunidad de cambio para las sociedades.

¿Existen riesgos de grandes sequías?

Por supuesto; además están pronosticadas. Habrá sequías donde no las había y habrá algunas otras que se agudicen, sobre todo en algunos países del Mediterráneo. Esto implica que no hay que esperar 20 años para empezar a actuar; debemos hacerlo ya.

¿Podrían darse casos de guerras como consecuencia del agua?

Si las condiciones de falta de gobernabilidad no se pueden resolver, podríamos ir en ese camino. Sin embargo, creo que el mensaje que se está dando ahora, en zonas tan complicadas como en Líbano, Jordania e Israel, que están haciendo un esfuerzo de paz vinculado con el agua; en zonas tan complejas como los países que rodean al río Congo, o esta relación, siempre tan compleja, entre México y Estados Unidos con el río Bravo… yo creo que estos elementos de civilidad que ya tenemos sobre la mesa nos dan aliento para pensar que en forma sensata podemos resolver las disputas del agua entre los seres humanos.

Zaragoza, España / José Antonio López.
Publicado en Milenio

miércoles, 4 de junio de 2008

El compromiso de los académicos con la nación

Foto: Juan Carlos Velasco/ECOSUR

Escrito por Luis Tamayo
Domingo, 01 de Junio de 2008 00:00

En el año 2005 el huracán Stan, luego de afectar gravemente a varias naciones centroamericanas, azotó las costas del sureste mexicano y generó terribles deslaves que sepultaron a varias comunidades de Chiapas. Esta catástrofe que ocasionó casi dos mil muertos y que las televisoras no tardaron en calificar como “natural” había sido predicha, desde hacía casi una década, por los estudiosos del Colegio de la Frontera Sur. Dichos investigadores habían señalado que la destrucción de las selvas y bosques de las zonas altas de Tapachula para convertirlas en ranchos ganaderos ponía en riesgo a las poblaciones de las zonas bajas a causa de los deslaves que podrían ocurrir a consecuencia de las lluvias intensas. Cuando llegó Stan tan sólo se hizo realidad la predicción. Afortunadamente para los gobernantes chiapanecos, en ese momento ya nadie recordaba los viejos ensayos (que tan poco tomados en cuenta fueron) contra “el provenir ganadero del estado de Chiapas” y la falsa tesis de la “catástrofe natural” fue la que prevaleció… entre el sufrimiento de la región toda.
No debe ocurrir lo mismo en nuestro estado… y el papel de la academia es fundamental en ello.
Gran parte de los académicos e investigadores de Morelos somos funcionarios públicos, los impuestos del pueblo generan los salarios que nos paga el gobierno y nuestra tarea fundamental es localizar y alertar a nuestras autoridades y a la población en general sobre los “focos rojos” que podrían afectarnos con el fin de corregirlos a tiempo. Todos, autoridades, académicos e investigadores tenemos el mismo objetivo: la solución de los grandes problemas nacionales y regionales. Y no sólo de los actuales, también de los futuros.
Desde mi punto de vista es una deslealtad con nuestro gobierno y con nuestro pueblo dejar de ejercer la crítica y la alerta, asintiendo sumisamente y sin realizar análisis serios de las iniciativas emergentes tanto del gobierno como de los diversos grupos empresariales y de desarrolladores. Es por tal razón que nos manifestamos contra la ubicación del relleno sanitario en Loma de Mejía o contra la autopista Lerma-Tres Marías y el libramiento Norponiente. Yo estoy seguro que a nuestras autoridades les preocupa tanto como a nosotros el bienestar actual de los morelenses, pero nosotros tenemos que ayudar con la visión de largo plazo, evaluando los efectos futuros de las acciones realizadas en el presente. Ese, así lo considero, es el mejor servicio que los académicos e investigadores podemos ofrecer a nuestro gobierno y a nuestro pueblo.

Publicado en La Jornada Morelos